Ulrico Zwinglio fue un teólogo suizo (1484-1531). Fue una figura importante de la Reforma suiza. Las reformas de Zwinglio no fueron sólo de carácter religioso, sino que también tuvieron un amplio impacto social y moral. Preparó el camino para la Reforma suiza de Calvino y sus seguidores.
La vida de Zwinglio
Ulrico Zwinglio (Ulrich Zwingli) nació en el seno de una familia de campesinos libres en San Gall, Suiza. Estudió humanidades y teología en las universidades de Viena y Basilea. Estuvo influido por el humanismo de su época. Zwinglio comenzó su carrera eclesiástica: en 1506, fue ordenado clérigo en Glaris. Sirvió como capellán militar durante la expedición italiana. En 1519, fue ordenado clérigo en Zúrich.
Al mismo tiempo que desarrollaba su carrera eclesiástica, Zwinglio se vio profundamente influido por el humanismo. Entró en contacto con Erasmo, un destacado humanista de la época. Zwinglio desempeñaría un papel importante en la difusión del Renacimiento en Suiza.
La Reforma suiza
Mientras Zwinglio trabajaba en Einsiedeln, Lutero lanzó la Reforma en Alemania en 1517. Zwinglio había leído los escritos de Lutero y simpatizaba con sus críticas a la Iglesia católica. También inició reformas eclesiásticas por su cuenta. Zwinglio también era biblista.
Los partidarios de la Iglesia católica le llevaban la contraria, por lo que Zwinglio empezó a intentar establecer un nuevo sistema eclesiástico con el apoyo del gobierno local. Esto formaría parte de las Reformas. Poco a poco, Zwinglio se hizo popular e influyente como predicador.
En 1523, Zwinglio participó en un debate público sobre política religiosa en Zúrich. En esa época, el emperador Carlos V había prohibido el luteranismo y defendía el catolicismo en Alemania. En este contexto, Zúrich decidió su propia política. Los temas principales fueron el celibato del clero, el uso de estatuas en las iglesias y los diezmos. Se concedió libertad de predicación al protestantismo de Zúrich. Se abolió el diezmo. Se simplifican los ritos religiosos y se suprime el celibato del clero. Las autoridades de la ciudad también se convirtieron en actores principales de este movimiento de Reforma.
Zwinglio se volvió cada vez más crítico con la Iglesia católica. En el contexto del mencionado debate público, es importante señalar la crítica del catolicismo como idolatría. En el Antiguo Testamento, la idolatría está prohibida por Dios. Por lo tanto, la Iglesia católica no se consideraba idólatra. Por otro lado, el culto a los santos llegó a ser tan importante en la Iglesia católica medieval que ocupó su lugar central. Para ello, produjeron innumerables estatuas de santos (muchas de las cuales pueden verse aún hoy en museos e iglesias europeas). Zwinglio criticó esta veneración de estatuas en la Iglesia católica como idolatría. Dijo que la Iglesia Católica era idólatra.
”Idolatría” se convirtió en un término popular bajo el protestantismo como condena general de las iglesias no reformadas. Como resultado, los protestantes empezaron a considerar las estatuas de santos de la Iglesia católica como símbolos de corrupción eclesiástica, lo que provocaría la iconoclasia. Esto enfureció aún más a los príncipes e iglesias católicas, y condujo a la intensificación de la represión de los protestantes y al agravamiento de los conflictos.
Mientras Zwinglio trataba de protestantizar Zúrich, sus partidarios intentaban difundir reformas similares en las ciudades suizas de los alrededores. El movimiento de Zwinglio obtuvo apoyo en Berna y Basilea. Estas ciudades formaron una liga para oponerse al catolicismo. Sin embargo, el movimiento de Zwinglio fue reprimido en Lucerna y otras ciudades católicas. Al mismo tiempo, surgió en Suiza otro grupo protestante, los anabaptistas. Zwinglio y los anabaptistas se enfrentaron en las zonas rurales.
Cooperación con otros grupos protestantes
Suiza estaba dividida entre protestantes y católicos. Lo mismo ocurría en la vecina Alemania. Zwinglio comenzó a buscar la cooperación con los luteranos alemanes. Sin embargo, no tenía intención de cooperar con los anabaptistas.
Por lo tanto, en 1529, se celebró la Conferencia de Marburgo. Para cooperar, Zwinglio y Lutero intentaron eliminar las discordias doctrinales entre ellos. Sin embargo, este intento fracasó en cuestiones importantes como la Eucaristía. Mientras Lutero insistía en la presencia de Cristo en la Eucaristía, Zwinglio la consideraba un símbolo del sacrificio de Cristo.
Al año siguiente hubo otro intento, pero fracasó. Así, la cooperación entre las dos facciones fracasó.
No obstante, la influencia de Zwinglio se extendió a ciudades del sur de Alemania como Estrasburgo y Augsburgo a través de sus escritos y sermones.
La muerte en la guerra
Zwinglio no cooperó con Lutero, como ya se ha señalado. Existía la posibilidad de que el emperador Carlos V atacara a las fuerzas protestantes en Suiza. En tal situación, Zwinglio intentó contar con la ayuda francesa. Intentó conseguir la ayuda de Francisco I de Francia, que era hostil a Carlos V. Pero este intento también desapareció.
En medio de todo esto, comenzó una guerra con las fuerzas católicas en Suiza. Fue la Guerra de Kappel. Zwinglio era clérigo, pero, como era costumbre en Suiza en aquella época, participó en la Segunda Guerra de Kappel. Murió en 1531. Poco después se firmó un tratado de paz. En él se concedía a cada cantón la libertad de elegir entre la fe católica y la de Zwinglio.
Referencias recomendadas o seleccionadas
森田安一編『スイスの歴史と文化』刀水書房, 1999
Ulinka Rublack (ed.), The Oxford Handbook of the Protestant Reformations, Oxford University Press, 2015
F. Bruce Gordon, Zwingli : God’s armed prophet, Yale University Press, 2021